lunes, 2 de diciembre de 2013

Tatuaje Sorprendente

 lo largo de toda la historia de la humanidad, las calaveras han ocupado un lugar fundamental en el imaginario de todas las colectividades. Sea cual sea la cultura a la que nos refiramos, históricamente, las calaveras estuvieron y están relacionadas con la muerte en algún sentido. 

Como un símbolo cultural, desde los antiguos rituales en las aldeas más primitivas a las diversas ramas del arte; desde el Hamlet de Shakespeare a las pinturas de Claesz u ocultas en las de Gilbert o el propio Dalí (entre otros tantos) al arte callejero de los graffitis anónimos o los tatuajes de nuestros días, los cráneos y las calaveras siempre estuvieron presentes. 

Los antiguos piratas lo utilizaban para representar el peligro de muerte y hoy, seguramente si ves una señal de alerta que incluye un cráneo te alejaras de inmediato y no te atreverías a beber de una botella que tuviera este símbolo. ¿No es así? 

n realidad es algo muy simple y casi que instintivo: una calavera o un cráneo es el rostro de la muerte misma. Incluso si lo buscamos en el diccionario, lo encontramos como el grupo de huesos que forman la cabeza pero despojados de la piel y la carne. ¿Y qué es la vida sino la carne? 

Un cráneo es pues una estructura que una vez albergó la vida pero más allá de todo lo que se pueda decir, el hecho de que se trata de algo bello así como su gran atractivo estético o visual es innegable. Nuestro cerebro así lo reconoce y basta con ver una mínima sección de un cráneo para reconocerlo como tal, como los restos de lo que alguna vez fue un rostro humano. Así que además de la muerte en sí, podríamos decir que también representa la condición mortal, frágil, efímera y finita del ser humano. 

Justamente, hay quienes utilizan este símbolo para representar esa condición; a veces de forma exquisita e incluyendo frases como la del latín Memento mori, es decir como un recuerdo de la mortalidad. Un momento que, todos por igual, tarde o temprano atravesaremos y que es parte de la vida misma. 


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